Promoviendo una cultura de Derechos Humanos
¿Por qué trabajamos en formación?
En diciembre de 2011, la Asamblea General de Naciones Unidas aprobó la Declaración de las Naciones Unidas sobre educación y formación en materia de derechos humanos, que en su artículo primero reconoce el derecho de toda persona a “poseer, buscar y recibir información sobre todos los derechos humanos y las libertades fundamentales y debe tener acceso a la educación y la formación en materia de derechos humanos”.
"La Declaración sostiene que la formación nos permite" (Artículo 2.1).
1.
promover el respeto universal y efectivo de todos los derechos humanos y las libertades fundamentales.
2.
Esto contribuye, entre otras cosas, a la prevención de los abusos y violaciones de los derechos humanos.
3.
Ya que proporciona a las personas conocimientos, capacidades y comprensión y desarrollar sus actitudes y comportamientos para que puedan contribuir a la *creación y promoción de una cultura universal de derechos humanos”*.
Dimensiones
No es lo mismo educar en derechos humanos y educar “sobre” derechos humanos. Educar sobre los derechos humanos es sólo una parte y, para educar en derechos humanos, es necesario contemplar sus tres dimensiones:
Educación sobre los derechos humanos.
Esta dimensión nos invita a pensar en los contenidos, en el “qué enseñamos”.
Educación por medio de los derechos humanos.
A través de formaciones que en su planificación, contenidos, metodología, facilitación y evaluación sean respetuosas de los derechos y la dignidad de las personas que participan.
Educación para los derechos humanos.
Tiene por objetivo el cambio social, es decir, el goce efectivo y la defensa de los derechos humanos por parte de todas las personas, sin discriminación.